R.·.L.·.S.·. JOSÉ DE SAN MARTÍN N° 8
“LABOR OMNIA VINCIT IMPROBUS”
Vall.·. de Samborondón – Or.·. de Ecuador
Constituyente de la Muy Respatable Gran Logia de los AA.·. LL.·. y AA.·. MM.·. del Ecuador
José de San Martín es una de las figuras más emblemáticas en la historia de América Latina, conocido principalmente por su rol crucial en las luchas por la independencia de Argentina, Chile y Perú. Aclamado como “El Libertador” de estos países, su vida está marcada por una profunda vocación de servicio, una notable capacidad estratégica y un compromiso inquebrantable con la libertad. Además, su relación con la Francmasonería fue una parte fundamental de su trayectoria, al ser miembro activo de esta organización secreta que jugó un papel clave en las revoluciones americanas contra el dominio colonial español.
José Francisco de San Martín nació el 25 de febrero de 1778 en Yapeyú, una pequeña localidad que en ese momento formaba parte del Virreinato del Río de la Plata (actual Argentina). Proveniente de una familia de origen español, San Martín fue educado en Europa, primero en España y más tarde en Francia, donde se formó en la academia militar.
A los 16 años ingresó al ejército español, en el que serviría durante más de 10 años, participando en diversas campañas militares en Europa, incluido el sitio de Cádiz durante las Guerras Napoleónicas. A finales de la década de 1810, San Martín decidió regresar a América, inspirado por los movimientos independentistas que ya se estaban gestando en el continente.
En 1812, San Martín arribó a Buenos Aires y comenzó a organizar la resistencia contra el dominio español. Durante los años siguientes, consolidó su papel como líder de las fuerzas patriotas y realizó una serie de victorias militares decisivas. Su cruzada libertadora lo llevó a cruzar los Andes para liberar Chile y, más tarde, a liderar la liberación del Perú. En 1821, San Martín proclamó la independencia del Perú y asumió el cargo de Protector Supremo del país. Sin embargo, en 1822, tras un encuentro con Simón Bolívar, San Martín renunció a su cargo y se retiró de la vida política y militar, dedicándose a su vida personal en Europa hasta su muerte en 1850.
La Francmasonería, desempeñó un papel crucial en los movimientos de independencia en América Latina. Los ideales de la Masonería, que promovían la libertad, la igualdad y la fraternidad, coincidían con las aspiraciones de los patriotas latinoamericanos que luchaban por la emancipación del dominio colonial. Muchos de los líderes de la independencia fueron miembros de logias masónicas, y la Masonería brindó un espacio para la formación de redes secretas y la coordinación de actividades subversivas contra el poder colonial.
El General José de San Martín se inició en la Francmasonería en España, durante su estancia en ese país a fines del siglo XVIII y principios del XIX. San Martín se unió a la Masonería en el contexto de su formación militar en Europa, que tuvo lugar principalmente en Madrid, donde estuvo durante varios años antes de vincularse con la Logia Lautaro en Argentina y embarcarse en la lucha por la independencia de América Latina.
En el caso de José de San Martín, su conocimiento masónico le permitió establecer una red de apoyo internacional, pues las logias masónicas de América Latina estaban conectadas con logias de Europa, lo que facilitó el intercambio de información, recursos y estrategias. San Martín, al igual que muchos otros líderes de la independencia, vio en la Francmasonería una vía para organizar y movilizar a los patriotas, tanto en el ámbito militar como en el político.
La Logia Lautaro fue una organización secreta formada por un grupo de oficiales militares y patriotas en Buenos Aires que se unieron con el fin de luchar por la independencia de Hispanoamérica. A través de esta logia, San Martín y otros líderes revolucionarios pudieron establecer una estructura clandestina que coordinaría las campañas militares en Argentina y más allá. La logia estaba inspirada en los principios de la Revolución Francesa, y sus miembros estaban comprometidos con los ideales de libertad, igualdad y fraternidad.
San Martín no solo fue un miembro activo de la Logia Lautaro, sino que también jugó un papel fundamental en su expansión hacia Chile y Perú. La Masonería proporcionó a San Martín un importante sistema de apoyo logístico y moral en sus campañas de liberación, ayudando a consolidar la unidad entre los diferentes líderes patriotas y ofreciendo un marco de valores compartidos que guiaban la lucha por la independencia.
La Logia Lautaro fue fundada en Buenos Aires en 1812, en un contexto de creciente movilización por la independencia del Imperio Español. En sus primeros momentos, la logia estuvo compuesta principalmente por oficiales militares, intelectuales y políticos que compartían una visión común de liberación de las colonias hispánicas en América. Su creación se dio bajo la influencia de la Francmasonería, que promovía los ideales de libertad, igualdad y fraternidad, los cuales estaban en consonancia con los movimientos revolucionarios de la época.
El objetivo central de la Logia Lautaro era contribuir activamente a la independencia de las naciones americanas y coordinar las acciones militares para alcanzar este fin. La logia operaba en secreto, no solo por el contexto político represivo de la época, sino también por la necesidad de proteger a sus miembros de las represalias del gobierno colonial español. La red masónica se extendió a otros países de América Latina, como Chile y Perú, y también tenía vínculos con logias en Europa.
El General José de San Martín fue uno de los miembros más destacados de la Logia Lautaro y jugó un papel fundamental en su estructura y en la ejecución de sus planes de acción. San Martín llegó a Buenos Aires en 1812, después de haber servido en el ejército español durante varias décadas. Al regresar al Río de la Plata, se unió a la lucha por la independencia y pronto se vinculó con la logia, que era uno de los núcleos más activos en la organización de la resistencia patriota.
San Martín fue admitido en la Logia Lautaro debido a sus ideales republicanos y su compromiso con la causa de la independencia. En este contexto, la Logia Lautaro no solo le permitió fortalecer sus vínculos con otros líderes revolucionarios, sino que también le proporcionó una plataforma secreta para coordinar la lucha militar. A través de la logia, San Martín pudo planificar sus campañas, movilizar recursos, y asegurarse el apoyo de una red de aliados leales que compartían sus objetivos.
La Logia Lautaro fue fundamental para la organización de las fuerzas patriotas en el Río de la Plata. Además de la acción política, la logia proporcionó un espacio para la planificación de las campañas militares clave, como la famosa Cruza de los Andes que permitió liberar Chile. Esta operación, que comenzó en 1817, fue uno de los mayores logros de San Martín y estuvo organizada con el apoyo de la logia.
La figura de San Martín, muy venerada en Sudamérica, especialmente por su contribución en la independencia, inspiró la creación de la Logia José de San Martín N° 8 en Guayaquil. La elección de su nombre resalta la influencia de San Martín no solo en su país natal, Argentina, sino también en los procesos de independencia de otros países sudamericanos, como Ecuador, Chile y Perú, donde tuvo un impacto decisivo en la lucha contra el dominio colonial español.
La conexión de esta Logia Guayaquileña con San Martín también tiene un trasfondo histórico en la ciudad de Guayaquil, ya que allí tuvo lugar el encuentro entre San Martín y Bolívar en 1822, en el marco del proceso de Independencia del Perú. Este encuentro fue clave en la historia de América Latina, ya que ambos líderes discutieron el futuro político de la región.
La relación entre esta logia y el prócer argentino no debe confundirse con la participación directa de San Martín en esta logia específica, ya que el General nunca estuvo directamente asociado con la fundación de la Logia en Guayaquil, pero sí se le rinde homenaje debido a su trascendental rol en la independencia de Sudamérica.
La Logia José de San Martín N° 8 fue fundada en Guayaquil, el 23 de febrero de 1865 y pertenece a la Gran Logia del Ecuador, la principal organización masónica del país.
La Logia José de San Martín N° 8 representa una de las manifestaciones masónicas de honor a la figura del General, ya que la Francmasonería fue una organización de gran relevancia durante los movimientos independentistas de América Latina. Muchos de los líderes de la independencia, incluidos San Martín, Bolívar y otros, fueron masones y utilizaron las redes masónicas para coordinar acciones revolucionarias. La Masonería promovía los valores de libertad, igualdad y fraternidad, principios que inspiraron las luchas por la independencia en el continente.
La Logia José de San Martín N° 8, por lo tanto, lleva adelante el legado de los ideales masónicos y republicanos que fueron fundamentales para la independencia de las naciones sudamericanas, a la vez que mantiene viva la memoria de San Martín como uno de los grandes próceres de América Latina.
La Logia José de San Martín N° 8 de Guayaquil abate columnas el 18 de agosto de 1931. Este acto simbólico es una tradición en la Francmasonería que marca el cese de actividades de una logia, usualmente por razones internas o externas que afectan su funcionamiento.
El acto de “abatir columnas” implica la disolución de una logia masónica, y en este caso, ocurrió después de que la logia en Guayaquil dejara de operar activamente durante un tiempo. Este evento forma parte de los momentos clave de la historia de la logia, que había sido creada originalmente para promover los ideales masónicos en la región, como la libertad y la fraternidad, basados en los principios que San Martín y otros líderes de la independencia sudamericana defendían.
Aunque la logia dejó de funcionar en 1931, su legado y su simbolismo continúan siendo relevantes en la historia de la Masonería en Ecuador y en el reconocimiento del aporte de José de San Martín a la independencia de América Latina.
En el año 2021, la Logia José de San Martín N° 8 levantó columnas bajo la autorización del Muy Respetable Gran Maestro Héctor Venegas y Cortázar, y designó como Venerable Maestro al Hermano Martín Villarruel Arratia, argentino de Nacimiento. Este acto marcó el inicio de una nueva etapa para la logia, que trabajó bajo los principios y valores de la Masonería.
En el año 2022, el mando del Mallete pasó al Doctor Bolívar Peña, quien asumió la responsabilidad de dirigir las actividades de la logia. Durante este período, se continuaron llevando a cabo importantes trabajos masónicos, contribuyendo al crecimiento y fortalecimiento de la institución.
Al año siguiente, en 2023, el Hermano Martín Villarruel Arratia regresó al cargo de Venerable Maestro, asumiendo nuevamente la dirección de la Logia. Con su liderazgo, la logia siguió consolidándose en sus objetivos y en su misión de promover los ideales masónicos.
Actualmente, en 2024, la Logia José de San Martín N° 8 está bajo la dirección del Hermano Julio González, quien ejerce el cargo de Venerable Maestro. El Hermano González ha asumido con compromiso y dedicación la responsabilidad de guiar los trabajos de la logia hacia nuevos horizontes, manteniendo viva la tradición masónica y fortaleciendo la hermandad.
En cuanto a su sede, durante los años 2021 y 2022, la Logia trabajó en el Supremo Consejo del Grado 33, en un ambiente de fraternidad y reflexión. A partir de 2023, la logia se trasladó junto a las Logias Samborondón, para continuar sus labores en el Templo de Conde de Saint-Germain, lugar que ha sido testigo de sus importantes ceremonias y actividades.
De esta manera, la Logia José de San Martín N° 8 sigue siendo un pilar de la Masonería, uniendo a sus miembros en la búsqueda de la verdad, la justicia y la fraternidad.
La Logia José de San Martín N° 8 en Guayaquil es una de las muchas logias masónicas en América Latina que rinde homenaje a la figura del General San Martín. Aunque no es una logia en la que San Martín haya sido miembro directo, su nombre y legado están profundamente ligados a los ideales masónicos y a los movimientos independentistas de la región. Esta logia refleja el simbolismo masónico y la tradición de lucha por la libertad e independencia que San Martín promovió a lo largo de su vida.
Desde tiempos inmemoriales la masonería ha tenido la labor de crear líderes en la sociedad; nuestra logia mantiene esa dura misión como base principal, y eso se logra con gran esfuerzo siguiendo las siguientes misiones:
1. Fomentar el crecimiento personal y espiritual de sus miembros a través de la enseñanza de valores y principios éticos.
2. Promover la fraternidad y la unión entre sus miembros, creando un ambiente de apoyo y camaradería.
3. Realizar obras de caridad y servicio a la comunidad, contribuyendo al bienestar social.
4. Preservar y transmitir los símbolos, rituales y tradiciones masónicas.
5. Proporcionar un espacio para el debate y la reflexión sobre temas filosóficos, morales y culturales.
En resumen, fomentar el crecimiento personal, la fraternidad y el servicio a la comunidad, dentro de un marco de valores y principios éticos.
La Respetable Logia Simbólica José de San Martín N° 8, haciendo honor a su nombre, tiene como visión construir un mundo mejor a través de la lucha constante contra la tiranía y a favor de los principios masónicos; logrando así fomentar una sociedad más justa, igualitaria y fraterna.
También tiene como visión promover la tolerancia, el respeto y la comprensión entre personas de diferentes culturas y creencias; y definitivamente ser un faro de luz y sabiduría en la sociedad, guiando a los hombres hacia la virtud y la excelencia.
La Respetable Logia Simbólica José de San Martín N° 8 trabaja a puerta cerrada ordinariamente los días miércoles de 19h00 a 22h00 en la Casa Masónica “Conde Saint Germain” en la puntilla en Samborondón bajo el R.·. E.·. A.·. A.·.. Adicional realiza otros tipos de trabajos extraordinarios en los cuales pueden o no estar invitados el público en general, les invitamos a estar pendiente de las publicaciones por nuestros medios oficiales.
“LABOR OMNIA VINCIT IMPROBUS”
Vall.·. de Samborondón – Or.·. de Ecuador
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